El avance hacia “El Gran Hermano”: Televisores inteligentes que espian a sus usuarios

La nueva política sobre privacidad global de Samsung, para su línea de televisores inteligentes, afirma que las conversaciones personales de un usuario podrán ser registradas por el micrófono incorporado al televisor y ser transmitidas a terceros.

El documento que contiene la política de privacidad, de 46 páginas, y que se incluye con todos los televisores inteligentes Samsung, afirma que la tecnología de reconocimiento de voz “puede capturar comandos de voz y textos asociados”, con la finalidad de “mejorar las características” de todo el sistema.

Dicha política, le informa al usuario lo siguiente: “Por favor, tenga en cuenta que si sus palabras habladas incluyen información confidencial personal o de otro tipo, dicha información, será uno de los datos a capturar y que podrán ser transmitidos a un tercero, a través del uso del reconocimiento de voz”

La televisión también registra visitas a sitios Web, cuenta con una cámara para el reconocimiento facial y utiliza cookies de rastreo, a fin de detectar “cuando y como se ha accedido a un contenido especifico o a un mensaje de correo electrónico en particular”.

Teniendo en cuenta que este tipo de tecnología pronto llegará a nuestros hogares, toman especial relevancia las observaciones formuladas en el año 2012 por el ex director de la CIA, David Petraeus, que elogió la llegada del “Internet de las Cosas” como “una bendición para luchar contra las actividades clandestinas”.

En otras palabras, dentro de poco, será más fácil que nunca vigilar a la población, ya que todo aquello que usemos estará conectado a la red. Con un total desprecio por nuestra privacidad. No sólo se nos espiará con el televisor, sino prácticamente con todos los equipos que tengamos en casa o en la oficina.

La llegada del “Internet de las Cosas”, significará que en el proceso de fabricación de cada nuevo producto, éste llevará incorporado un sistema que transmitirá de forma inalámbrica, a través de la red, sus datos. Permitiendo a las grandes corporaciones y al gobierno, que pronto serán lo mismo, espiarnos de forma ubicua, en todos los aspectos de nuestra existencia.

Con la grabación de conversaciones privadas para el uso potencial de terceras partes, Samsung simplemente imita algo que los fabricantes de videoconsolas llevan haciendo desde hace ya varios años.

Desde su lanzamiento en 2010, el dispositivo de juegos X-Box Kinect de Microsoft, cuenta con una cámara de video y un micrófono que registran nuestras acciones. La compañía informa a sus usuarios que “no deben esperar ningún nivel de privacidad con respecto al uso de las funciones de comunicación en vivo”, mientras que Microsoft también “puede acceder o divulgar información acerca de usted, incluyendo los contenidos de todas sus comunicaciones”

Ciertamente, el mundo se está transformando a gran velocidad. El mundo entra en una nueva era en la que todo estará conectado a Internet.

El ecosistema de productos conectados a la red de redes, incluyendo televisores, coches, dispositivos informáticos portátiles y todo tipo de herramientas empresariales y de usuario, es a lo que se le conoce como: “Internet de las Cosas”.

En el año 2018, en el mundo ya habrá más de 18.000 millones de dispositivos conectados a Internet. Y, esto, sólo será el comienzo.

Pues bien, una de las principales funciones de estos miles de millones de productos, será el de espiarle y controlar sus movimientos, bajo el pretexto de hacerle la vida más fácil y cómoda.

Mucha gente aún cree que el control del Gran Hermano se establecerá de forma opresiva y explícita y que, finalmente, podremos enfrentarnos a ello. Pero, desgraciadamente, no será tan fácil. Los mecanismos de control serán tan sutiles y sibilinos, y vendrán disfrazados bajo la apariencia de productos tecnológicos tan fabulosos y repletos de tan ventajosas funciones que, de hecho, hasta nuestro propio organismo acabará conectado a Internet.

¿Aún cree que la llegada del Gran Hermano es una exageración o una patraña? Debería hacerse una pregunta bastante simple: ¿Quién ha de controlar estas tecnologías y el flujo, almacenamiento y utilización de toda esa inmensa cantidad de información y datos?

¿Usted? ¿Su asociación de vecinos? ¿Un amable comité de control ciudadano? ¿Un juez “honrado” defensor de las libertades? ¿Alguna ONG?

Piense un poco y… ¡despierte de una vez!

This Is A Developing Story