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Los lectores de ebooks nos permiten tener cientos de libros almacenados, ventaja clara ante el soporte convencional
Los lectores de ebooks nos permiten tener cientos de libros almacenados, ventaja clara ante el soporte convencional

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“Conjuntamente al libro electrónico, también deberíamos defender, de manera ferrea, la supervivencia del libro de papel. Porque el contenido sí está en multitud de casos muy determinado por el soporte, o por la forma”, explicaba Mario Vargas Llosa en una de sus entrevistas. “Creo que todos los que nos dedicamos a la literatura sabemos que la forma es el contenido en muchísimos casos”.

Una de las virtudes del ebook o libro electrónico es el poco o nulo espacio que ocupa y la practicidad para el usuario, por lo que “si los actuales editores no se lanzan a la edición digital, otros lo harán”, ha advertido Adán Griego, de la biblioteca de la Universidad de Stanford.

Griego ha explicado que en Estados Unidos los jóvenes que comenzaron sus estudios superiores en el año 2009, habrían leído mayoritariamente en una pantalla digital; en un país donde la penetración del ebook alcanza casi al 70% en las bibliotecas universitarias.

Las ventas actuales de ebooks en EEUU representan el 20% del total, mientras que un mercado como el español, estas representan tan sólo el 3% del total.

“Mientras no sea demasiado lujo el matar un árbol para leer en él”, los libros tradicionales jamas han de desaparecer del mercado, pues han de sobrevivir gracias, en gran parte, a la “obsolescencia tecnológica y a la convivencia entre distintos formatos”, opina Javier Sepúlveda, ejecutivo de Ebooks Patagonia.

Sin embargo, el representante de Amazon Kindle, Pedro Huerta, cree que las editoriales convencionales que no avancen sustancialmente en la edición digital y sus productos, para el año 2015 “podrían enfrentar graves problemas”, pues la demanda crecerá inusitadamente, según “las macro tendencias” del ramo.

Huerta ha revelado que, actualmente, las ventas de ebooks en Estados Unidos representan el 20% del total, mientras que en España solo el 3% y en América Latina apenas el 0,03%, pues de un universo de 500.000 títulos con derechos digitales, solamente 45.000 títulos están disponibles.

Para la presidenta de los editores madrileños, Rosalina Díaz Valcárcel, uno de los problemas centrales del sector sigue siendo la piratería y ha señalado que si por cada compra de lector electrónico que se hace se adquiriesen legalmente dos libros digitales “sería estupendo”. Díaz Valcárcel ha recordado que, según los datos facilitados por los grandes centros de venta de dispositivos de lectura electrónicos, durante 2011 se vendieron en España cerca de 335.000 aparatos, mientras que en 2012 se prevé que esa cifra aumente un 30%.

Frente a estos datos, los usuarios se siguen descargando de forma mayoritaria e ilegal libros de internet, “algo que está socialmente aceptado”, ha dicho la presidenta de los editores madrileños, y que no se considera “ilegal” ni “amoral”. El formato de libro electrónico supone en estos momentos solamente un 3% de facturación para la industria española, un porcentaje “muy pequeño frente a las descargas masivas ilegales que se realizan”.

Por su parte, Ofelia Grande, vocal de la asociación y directora editorial de Siruela, ha señalado que frente a los 200 títulos digitales que su editorial incluyó en su catálogo, de algunos de ellos solo se produjeron tres descargas legales, “cifra que no paga ni la inversión realizada para digitalizarlo”, concluyó.

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