RedacciOn | Octubre 10, 2013
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De acuerdo con este comunicado y según fuentes de “alta jerarquía” del Pentágono, el presidente americano, Barack Obama, habría comenzado su inminente mudanza a un búnker de muy reciente construcción, contiguo a la Casa Blanca, en compañía de sus familiares y de algunos de los más importantes personeros de su actual administración.
Todo ello, de cara a la preparación para afrontar la caótica situación que pueda desprenderse de los graves acontecimientos que se esperan en dicha nación y que los servicios de inteligencia de todo el mundo han denominado el “Gran Evento”.
Conforme a estas informaciones, el cierre del gobierno de los Estados Unidos la pasada semana, no sería otra cosa, más que una pequeña “licencia”, otorgada a los funcionarios de ese país, con el fin de que se preparen para enfrentar la situación y que puedan pasar así, al menos, estas últimas jornadas en compañía de sus seres más queridos.
El pasado viernes se reunieron en Washington los jefes de finanzas del G-20, coincidiendo con la bancarrota del gobierno americano, la marcha de los camioneros a esa ciudad, la emisión del dólar basado en un semi patrón oro y el cambio de jefe de la Reserva Federal, que por supuesto, siempre recae en un judío.
Todo ello, mientras un nutrido grupo de senadores le instan a Obama el suspender la constitución y declarar la Ley Marcial, con el fin de derrotar a los constitucionalistas.
A una semana de haberse registrado el cierre del gobierno, el presidente Obama señalaba públicamente que ningún otro mandatario de ese país ha lidiado “con una situación de tal envergadura”, destacando que a día de hoy se “tiene una amenaza real, grave y contundente hacia las familias americanas”.
Es importante conocer, que a la Dirección Principal de Inteligencia de Rusia (GRU) le fue notificado la semana pasada, por sus homólogos del Pentágono, que Barack Obama se preparaba para invocar los poderes que le otorga la constitución norteamericana, a fin de sostener la unidad de los diversos estados de la unión que puedan declararse en “insurrección”. Lo que le permitiría invocar la Ley Nacional de Emergencias y, en particular, el muy controvertido “Plan de Continuidad de Gobierno” de los Estados Unidos que le permitiría, en esencia, gobernar con poderes dictatoriales.
Es fundamental tener en cuenta, según indica este comunicado, que Barack Obama amplió el mes pasado la Declaración post-9/11 de Emergencia, en silencio, a fin de contar con el poder necesario para hacerse cargo de los Estados Unidos de América, si él, así lo considerara necesario.
Igualmente se pudo saber, que el misterioso búnker de la Casa Blanca, se completó en septiembre del año pasado, a un costo de 86 millones de dólares, tras algo más de dos años de trabajo, manteniéndose la finalidad del mismo en el más hermético de los secretos.
Junto a Obama, en su plan para asumir el control de los Estados Unidos, continúa este comunicado, se encuentra una corte de periodistas (también conocida como “presstitutes”) que incluye a muchos de los mejores periodistas conservadores de esa nación y que fueron convocados, ayer en la madrugada, a una reunión secreta “off the record” en la Casa Blanca.
¿Para qué fines está ordenando Obama, a sus aliados de los medios de comunicación, el preparar al pueblo estadounidense?, concluye el comunicado.
También se puede extraer de declaraciones recientes de importantes personalidades de los estados Unidos, otros hechos, que nos ilustran la difícil situación por la que atraviesa esa nación en la actualidad:
El ex subsecretario del Tesoro de EEUU, Paul Craig Roberts, que aboga por que Obama declare la emergencia nacional y gobierne como dictador.
La congresista, Sheila Jackson Lee, que defiende la opción de que Obama declare la Ley Marcial.
El columnista del New York Times, Thomas Friedman, que defiende que el pueblo norteamericano se mantenga al lado de Obama, debido a que la propia democracia está en juego.
El columnista invitado del New York Times y profesor de historia de la Universidad de Princeton, Sean Wilentz, que advierte que el régimen de Obama ha dejado de hacer todo lo posible para defender la Constitución y que ha llevado a ese país a la ruina.
El Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, quien sostiene que Obama ha creado una crisis constitucional con el único fin de desafiar a sus chantajistas republicanos.
Pero el mayor peligro que enfrenta el pueblo estadounidense, según este comunicado, es el hecho de que Obama se esté convirtiendo en una especie de Abraham Lincoln de nuestros tiempos. A semejanza, de quien fuera el 16º Presidente de los Estados Unidos y que diseñó su propia Guerra Civil, entre 1861 y 1865.
Al igual que Obama, Lincoln fue elegido durante uno de los periodos más polémicos de la historia de América, en el cual se discutían los derechos de los Estados individuales en contraposición con los del gobierno central federal, en todo aquello que tuviera relación con la esclavitud.
Lincoln, obligó a su país a iniciar una guerra civil y se convirtió en el primer líder de los Estados Unidos en suspender la Constitución y gobernar con poderes dictatoriales. Hoy, muchos estudiosos de Lincoln, y los partidarios de Obama, informa la Canadian Free Press, dicen que Lincoln salvó la Constitución mediante la suspensión de las libertades constitucionales en el Norte, durante toda su administración. Se supone que “tuvo que destruir la libertad constitucional para poder salvarla”.
Lincoln consideraba, además, que la Constitución era un impedimento para sus ambiciones políticas, mostrando su total desprecio por la Ley de Tierras (la ley de los fundadores de los Estados Unidos), lanzando una invasión militar contra el Sur, sin el consentimiento expreso del Congreso de los EEUU.
Lincoln suspendió el hábeas corpus y encarceló a miles de personas, sin juicio previo, por oponerse a sus políticas públicas. Censuró los medios de comunicación e, incluso, encarceló a numerosos editores de diarios que escribían en contra de sus ideas. Además, confiscó las armas de fuego, evitando así que sus enemigos se armaran. Como bien advierte este artículo: “¿Le empieza a sonar familiar todo esto?”.
Así que, hoy día, continúa el boletín, Obama se ha convertido en el primer Presidente en la historia norteamericana en declarar que no negociará con sus homólogos del Congreso de los Estados Unidos. Ordenó a los trabajadores federales el “hacer la vida para la gente tan difícil como se pueda”. Ha suspendido toda la supervisión de su enorme aparato de espionaje y tiene la más terrible y temida policía secreta desde la Guerra Fría. Además, posee el control sobre más de 120.000 agentes federales armados que puede enviar contra su pueblo, en un momento dado, y que han sido considerados “tan potentes como los militares de los EEUU”.
En resumen, y tomando en serio las advertencias de este comunicado, con Obama “seguro en su búnker”, amenazando a los sacerdotes con arrestarlos si ministran a sus soldados en esta situación y con los bancos estadounidenses llenando sus cajeros automáticos con un 30% más de dinero en efectivo, por si se produjeran retiros masivos a causa del pánico, estas advertencias de la GRU en relación a que un “gran evento” pueda producirse en los Estados Unidos, no pueden ser menospreciadas; ya que, de hecho, apuntan a un vuelco por completo del estilo de vida americano, en los tiempos por venir.