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Redaccion | JuLio 24, 2015
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Imaginen sólo por un instante que el interés por Ucrania, y concretamente por tomar el control de la península de Crimea, fuese totalmente ajeno a los intereses del gas y el petróleo, la posición geoestratégica o un acto de soberanía rusa y que, la férrea lucha por parte de Ucrania para impedir la independencia de Crimea, tuviera un elemento adicional, oculto, del que curiosamente no se habla.
Una hipótesis que cobra cada vez más fuerza dentro del mundo de las teorías de la conspiración, mantiene que las grandes potencias podrían estar protegiendo, e incluso estar en guerra, por una región en la que puede haber varias pirámides ocultas y hasta ciudades sumergidas.
En el año 1926, el entonces gobierno soviético había dado comienzo a una búsqueda, que incluía a arqueólogos y empleados del laboratorio secreto Nejjroehnergetika. Lamentablemente para ellos, los resultados habían sido infructuosos
En el verano de 1999, un importante descubrimiento se llevó a cabo en la península de Crimea. Vitalii Goh, un prestigioso científico ucraniano y ex miembro del ejército soviético, halló la que hasta el momento muchos consideran la pirámide más antigua jamás descubierta.
Un descubrimiento del que la prensa se hizo eco en el año 2002.
Como informó la cadena ucraniana de televisión, ICTV, el descubrimiento se produjo por casualidad, mientras realizaba uno de sus experimentos con métodos alternativos para hallar bolsas de agua subterráneas.
Los investigadores Hor Kolelyanets y Vitaly Goh, desarrollaron una técnica que puede determinar las distintas sustancias presentes en el subsuelo. Una tecnología que les ha valido el reconocimiento de los científicos de todo el mundo.
El equipo de Goh, estaba en la búsqueda de un terreno adecuado para la perforación de un pozo de agua, cerca de la ciudad de Sebastopol. La ausencia de agua dulce, es un antiguo problema en la península de Crimea y su grupo fue creado, precisamente, para llevar a cabo la búsqueda de nuevas fuentes de agua en la región.
Los científicos llegaron a ese punto por casualidad, a través de una frecuencia ultra alta de radiación que, enigmáticamente, fue localizada bastante cerca de la superficie de la Tierra. El receptor, registraba un campo de frecuencia en un radio de unos 100 metros, dando aviso de la inminente presencia de algún objeto misterioso.
De golpe, se vieron cavando un agujero con sus propias palas.
Poco a poco, y con la ayuda de diversos instrumentos de tecnología punta, se pudo comprobar que la estructura medía entre 45 y 52 metros de alto, llegando su cima casi a tocar la superficie. Que la base, era cuadrada, y que cada lado tenía unos 72 metros de largo.
La observación también reveló que la pirámide había estado al aire libre en el pasado, y que a su alrededor había restos de arcilla y otros materiales que hacían suponer que en algún momento la zona se inundó.
Finalmente, al analizar la pirámide por medio de sensores de campos MW especiales, los científicos pudieron comprobar que la parte superior de la misma emanaba tres clases de frecuencias diferentes y que, alrededor de toda su estructura, se percibía un campo energético de 10 por 109 Hz. Después de todo, el plomo que se utilizó en la construcción de estas edificaciones puede resonar bien, y el óxido de cobre y el óxido de aluminio que se ha encontrado en su interior, al mezclarse con la arcilla, resulta ser un buen conductor, que logra convertir la energía en frecuencia.
Como era de esperar, pronto surgió la pregunta: ¿Quién y con qué fines han creado estas construcciones megalíticas?
“De lo que no cabe ningún tipo de duda, es que los antiguos constructores pertenecían a una civilización muy desarrollada”, afirmó el profesor Goh, por ese entonces jefe del grupo de investigación en Sebastopol y que ya había decidido ampliar su zona de búsqueda a otras zonas aledañas.
Tras muchos años de investigación, Goh asegura haber hallado más de 30 estructuras similares en toda la península de Crimea y cree que las pirámides eran, o son, parte de un sistema global para recoger la energía cósmica, que luego repartían por todo el planeta.
Los especialistas en la temática relacionada con las pirámides, llegaron a sugerir que las estructuras pudieron ser utilizadas por civilizaciones antediluvianas para controlar algunos procesos a nivel global, tal y como lo habrían hecho los habitantes de la Atlántida o de Lemuria.
Los científicos, por su parte, llegaron a la conclusión de que tales pirámides podrían haber sido utilizadas por sus constructores para llevar a cabo, de cierta manera, operaciones realmente importantes. Aunque no detallaron las mismas.
A día de hoy, es poco lo que se conoce de todo este entramado arqueológico, ya que al encontrarse bajo tierra, los costes de excavación son elevadísimos, y Goh no ha logrado conseguir el apoyo de la ciudad de Sabastopol, ni de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, para llevar a cabo sus exploraciones.
Durante siglos, las pirámides permanecieron allí, indemnes, sin ser descubiertas por los arqueólogos, geólogos o algún curioso residente local. Ciertamente, ese hecho se presta a la mistificación de las mismas. Pero los investigadores, dirigidos por Vitaly Goh, consideran que las enormes construcciones permanecieron “invisibles” por una sencilla razón: “Las pirámides de Crimea están completamente cubiertas bajo tierra”.
Sin embargo, los investigadores y trabajadores que han tenido contacto con ellas, cuentan cosas asombrosas. Muchos, se han sentido mal en sus inmediaciones o mientras llevaban a cabo los trabajos arqueológicos, llegando a marearse y a vomitar. Otras personas, por el contrario, han experimentado procesos de éxtasis y de sanación en el mismo lugar.
Pero eso, no es ni de lejos, lo más increíble que rodea la existencia de estas pirámides. Lo realmente sorprendente es que, aunque aún no se sabe con certeza su fecha de construcción, que según algunos expertos se podría remontar a unos 10.000 o 14.000 años, antes de la edificación de la esfinge egipcia, incluso haya quienes afirman que serían las más antiguas descubiertas hasta la fecha y que su origen se remonta a la era jurásica. Más concretamente, “¡que podrían tener 65 millones de años!”.
Goh afirma que todo el complejo piramidal habría sido construido en la época en la que los dinosaurios campaban libremente por toda la Tierra. En sus declaraciones a la cadena de televisión ICTV, el científico ucraniano aseguró que tras realizar las pruebas concluyentes para determinar la edad de la construcción, se había determinado que la misma podría tener unos 65 millones de años de antigüedad.
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