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La pirámide descubierta por Goh, al parecer posee una estructura similar a la de una esfinge y tiene la parte superior truncada, como la de una pirámide maya, aunque su aspecto sería más bien parecido al de una pirámide egipcia.
Dicen, incluso, que en su interior se encuentra una sala que alberga la momia de una criatura desconocida, con una especie de tocado similar a una corona en su cabeza.
“En virtud de las dimensiones de los cimientos, se trata de un pequeño cuerpo momificado, de entre 1,3 y 1,4 metros de largo, con una corona en la cabeza”, explicaba el científico al medio de comunicación.
“Lo que resulta más interesante, es que se encontró en el rincón más hermoso del país, el sur de Crimea”, agregaban los comentaristas de la cadena.
El descubrimiento, se ha mantenido bajo un manto de secretismo total, seguramente reforzado por el hecho de que dicho complejo, además, se encuentra situado en los terrenos de la base del ejecito ruso en la ciudad de Sebastopol.
En el año 2001, se descubrieron una serie de construcciones en linea que, aparentemente, también tendrían un origen artificial, y cuyo hallazgo dio origen a un estudio más a fondo, que fue encomendado a un grupo de científicos procedentes de diversos países, y en el que también participó el equipo liderado por el profesor Vitaly Goh. La finalidad: “saber que eran exactamente todas aquellas formaciones”.
Las pirámides, fueron analizadas por diferentes expertos, a través de los últimos y más avanzados dispositivos. Todos, coincidieron en la opinión de que lo que allí se había descubierto eran construcciones, muy reales, y únicas.
Como resultado de su búsqueda, fue hallado todo un cúmulo de nuevos objetos. Así, el conjunto de las pirámides de Crimea contaría ya con 37 construcciones megalíticas. 28 de las cuales, formarían un gran rombo entre Sebastopol, un punto en el mar al oeste de Simeiz-Yalta, el pueblo Konerchino de Bakhchisara y la localidad de Raion; con una gran pirámide central, de unos 56 metros de alto, en medio del mismo, en la aldea de Krasniy Mak. Así mismo, un conjunto de otras siete pirámides, formarían un pequeño rombo interno, alrededor de la ciudad de Yalta.
Y es que, al parecer, Ucrania y la región de Crimea están llenas de pirámides escondidas.
Los miembros del grupo de investigación, hicieron un análisis comparativo de la Crimea y tres grandes pirámides de Egipto en Giza. Se encontró, que los antiguos egipcios y los constructores misteriosos de Crimea, utilizaban prácticamente los mismos materiales.
Según los investigadores, las pirámides de Crimea fueron construidas utilizando una técnica muy semejante a la utilizada en las de la meseta de Giza. De hecho, su magnitud se corresponden a la “sección de oro” de la Gran Pirámide de Giza, que es un estándar para todas las pirámides descubiertas hasta hoy.
Las primeras excavaciones llevadas a cabo in sito, mostraron bloques de piedra caliza de aproximadamente unos 2,5 por 1,5 metros. Un hecho por demás curioso, ya que los egipcios utilizaron el mismo tipo de piedra para construir sus pirámides. La diferencia entre ambas sólo radica en el tamaño de los bloques.
La clave, para conocer la antigüedad de estas construcciones estaría, precisamente, en la pirámide que permanece sumergida bajo el mar. Ya que, a los pocos días de hundirse, las algas y corales iniciaron su proceso de crecimiento sobre la misma, dejando su huella. Un hecho que facilita la datación con carbono 14.
Se desconoce quien pudo construir dichas pirámides. Pero, si tomamos en cuenta ciertos “oopars”, como las huellas petrificadas de humanos caminando junto a dinosaurios, o las “piedras de Ica”, en las que también se registran imágenes de humanos con dinosaurios, pareciera que las fechas finalmente empezaran a encajar.
Pero, si todo lo que se dice con respecto a las pirámides de Crimea es cierto, ¿cómo es posible que los investigadores no hayan revelado el importante descubrimiento al público? Incluso, si las informaciones aquí vertidas son ciertas, la pregunta no es que se ha descubierto allí o por quién, sino: “¿Qué es lo que realmente está sucediendo allí?”
Muchos conflictos bélicos posiblemente tengan un trasfondo, que ni siquiera podemos llegar a imaginar. Aparecen de repente, bajo pretextos de dudosa credibilidad. Hemos asistido a invasión y destrucción de ciertos países, bajo falsas acusaciones y siempre en nombre de una “paz y democracia” falsas.
Recientemente, como por arte de magia, surgió un conflicto en Crimea, que nos dejó estupefactos ante la brutalidad que allí se estaba desencadenando, con el consiguiente golpe de estado y la toma del poder por parte de un gobierno neo-nazi.
Los gobiernos en la sombra lo planifican todo, al milímetro, sin importar los miles de personas que puedan llegar a morir con tal de conseguir sus ansiados objetivos. Sólo hay que enviar un grupo de mercenarios pagados por las elites, especializados en reventar países desde dentro, como ya hemos visto en varias ocasiones.
¿Pero qué razones hay para cometer semejantes barbaries?
Estos países encierran secretos arqueológicos milenarios, a los que no están dispuestos a renunciar, ni por supuesto dar a conocer al público, ya que la historia que nos han contado se desmoronaría igual que un castillo de naipes.
Y en Crimea, hay varios bandos enfrentados.
En política, “no hay amigos ni socios, sólo intereses”. Intereses que se defenderán con la propia vida. Y Putin lo sabe, y tuvo la astucia de promover un referéndum, para que el propio pueblo decidiera a que lado quería pertenecer, sabiendo que la mayoría de los ciudadanos de Crimea eran de origen ruso.
El referéndum tuvo como resultado una opción favorable a la federación Rusa, con el apoyo de un 97% de la población. Una población, como los propios ciudadanos rusos, sin imaginación o malicia como para cavilar cual fue la prisa o el verdadero trasfondo de toda esta situación.
Y, en voz baja, se dice que quienes salen más perjudicados con toda esta situación son algunas sociedades secretas, como los Iluminatis, que tratarán de mover todos los hilos posibles, incluso un conflicto armado, si finalmente las pirámides fueran lo realmente importantes para esa organización.
¿Podemos pensar que el NWO quiere apoderarse de dichas riquezas históricas? No olvidemos que ya ha ocurrido en otras partes del mundo, como en el caso de Irak, donde las tropas lo primero que tomaron durante la invasión no fueron los cuarteles ni las bases militares, sino los museos y ciertos yacimientos arqueológicos, con toda la información relevante que ello conlleva.
Así que, sí es posible. Puede ser que la verdadera causa de la guerra que se libra en Crimea sea la disputa por todos los secretos que pudieran guardar tan enigmáticas ruinas.
¿Es ésta la auténtica causa del vivo interés por la península de Crimea? ¿Usted qué opina?
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