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Alfred L. Webre, no duda un sólo instante al afirmar que existen ivilizaciones más avanzadas que la nuestra
Alfred L. Webre, no duda un sólo instante al afirmar que existen ivilizaciones más avanzadas que la nuestra

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Que un vecino nos diga que avistó un “platillo volante” tiene su miga. Pero que todo un doctor en derecho, juez del Tribunal de Kuala Lumpur para los Crímenes de Guerra, nos venga con esas historias... Eso, creednos, ¡ya es otra cosa!

¿Por qué razón iba a exponerlo todo, su carrera y prestigio profesional, un hombre de éxito, si no hubiera algo de verdad tras sus palabras?

Ese, precisamente, sería el caso de un hombre de 67 años, nacido en medio del ajetreo de una base naval de la Florida, durante la II Guerra Mundial, y que actualmente reside en una placida urbanización de Vancouver, Canadá, en compañía de su esposa, su hijo y dos guapas hijastras.

Alfred L. Webre, además de escribir un gran libro de referencia, como lo es “Exopolítica”, y ser director del Instituto para la Cooperación en el Espacio (ICIS), abogado general de la Agencia de Protección Medioambiental de la ciudad de Nueva York, asesor de la Fundación Ford, flamante delegado en la convención demócrata de Texas de 1996 y ex profesor de economía en las universidades de Yale y de Texas, no duda ni un sólo instante al decir que: “Habitamos en un universo de origen inteligente”.

Hemos tenido la gran oportunidad de hablar con él y debemos decir que nos inspira confianza. A pesar de ser una verdad demasiado grande como para digerirla de un bocado. Sobre todo, cuando se han encargado de borrar las evidencias durante décadas.

Pero, hablar de una visión remota, es como hablar de magia. Eso no cuenta como evidencia. ¡Si no lo vemos no lo creemos! Y Webre nos habla de una realidad marciana, de una civilización escondida bajo su superficie rojiza y los contactos ocultos entre sus líderes y los nuestros. Si todo ello fuera cierto: ¿Podríamos extrapolar esa realidad a escala galáctica?

Webre sostiene que existen pruebas de la existencia de civilizaciones más avanzadas que la nuestra, que participan activamente en el proceso de nuestro desarrollo. Y cita las supuestas declaraciones de empleados del gobierno norteamericano, que habrían atestiguado el haber participado en programas secretos relacionados con dichas civilizaciones extraterrestres.

¿Eso confirmaría que ya ha habido contacto con extraterrestres?

“Sí”, nos responde categóricamente. “Desde los años cincuenta el gobierno de Estados Unidos, según estos testigos, ha estado trabajando secretamente con ellos”.

Y agrega: “Andrew Basiago, por ejemplo, hijo de un oficial de la CIA, fue enrolado a los siete años en un programa secreto para niños superdotados a los que se entrenaba para convertirse en futuros embajadores ante las razas extraterrestres”.

¿Y estableció algún contacto?

“Tuvo un encuentro con tres astronautas provenientes del planeta Marte”, afirma.

“Pero no sólo está él. En enero del 2009, Virginia Olds, empleada de la CIA, confirmó que el ente de inteligencia norteamericano conoce fehacientemente la existencia de una civilización humanoide que vive bajo la superficie del planeta Marte”, añade.

¿No suena un poco a ciencia ficción?

“Puede ser.”, murmura entre dientes. “Pero existen informes, evidencias, que avalan como en el año 9500 a.C. fragmentos procedentes de la supernova Vela entraron en nuestro sistema solar e impactaron contra el planeta rojo, destrozando por completo su ecología. Los marcianos, unos 1.500 años más avanzados que nosotros, ética y tecnológicamente, se refugiaron bajo su superficie”.

“En diciembre de 2008, publicamos un informe que incluye fotografías tomadas por el Rover Spirit de la NASA, en las que se identifican ciertas especie de animales y la presencia de seres  humanoides. Así como la existencia de estructuras en la superficie marciana”, señala, a la vez que nos hace una invitación formal a conocer mejor sus investigaciones, al decirnos: “Es algo que puede comprobar visitando nuestra web”.

Entonces, ¿lo de los astronautas que aseguran haber visto vida extraterrestre es real?

¡Indudablemente que sí!”, exclama. “Buzz Aldrin, que viajó en el Apollo XI, comentaba que al llegar a la Luna, en 1969, había dos grandes naves extraterrestres alrededor del gran cráter. Versión que fue verificada por altos cargos de la NASA”.

Nos deja atónitos...

“El doctor Steven Greer, director del Disclosure Project, ha recogido más de 500 testimonios de militares, funcionarios gubernamentales y agentes de inteligencia, todos de alto rango, que son o fueron testigos de la presencia extraterrestre en la Tierra, y que se hicieron públicos en mayo del 2009 en el Club Nacional de Prensa de Washington”, indica.

Cabe resaltar que países como México, Chile, Brasil y Perú, decidieron hacer públicos sus archivos sobre OVNIS hace ya algún tiempo. Y, más recientemente, se sumaron a esa lista algunos paises europeos, como Francia, Suecia, Dinamarca y hasta el poderoso Reino Unido, que sacó a la luz unos 7.200 expedientes de OVNIS recopilados por la D155, una unidad secreta de su Ministerio de Defensa.

Entonces, ¿por qué no se divulga la vida en Marte?

“Por cuestiones meramente políticas”. Y, sacando su lado leguleyo, afirma: “De hecho, vamos a interponer una demanda acogiéndonos a las leyes de libertad de información para que la NASA finalmente reconozca la existencia de vida inteligente en Marte”.

Si esto es así, ¿por qué no se dejan ver por si mismos?

“El nuestro, suponemos, es un planeta de orden menor, que se halla bajo una cuarentena impuesta por el gobierno del Universo. Creemos que las civilizaciones extraterrestres, más avanzadas éticamente, han usado el fenómeno OVNI para ir aclimatándonos a su existencia y que, no acabará la presente década, sin que podemos empezar a tener relaciones abiertas con esas civilizaciones”, asegura.

Y, ese primer contacto, ¿será con los marcianos?

“Sí, porque existen muchas ventajas en esa interacción. Ellos pueden darnos tecnologías y conocimientos que no poseemos y, a cambio, nosotros tenemos un precioso planeta verde al cual podrían emigrar”, afirma.

Y, ¿nos controlan esas civilizaciones más evolucionadas?

“Al parecer, vivimos en un universo organizado, en el que las civilizaciones más éticas han conseguido dominar la dimensión tiempo y son ellas las que probablemente se encargan de desarrollar nuestra realidad”, responde parcamente.

¡Pues lo hacen fatal!, le decimos poniéndole a prueba...

“Según algunas teorías, estamos evolucionando de forma acelerada para abandonar la actual economía de guerra y pasar a una economía sostenible. La conciencia humana se desarrollará para entrar a una nueva edad universal, en la que podrá relacionarse abiertamente con esas otras civilizaciones”, explica.

Es decir, nos ayudan….

“Existe una directiva primaria: no interferir en la evolución de una civilización en otro planeta. Pero en muy poco tiempo el hombre va a aprender a usar la teletransportación cuántica y a extraer energía del espacio. Estamos en una era de transición, en la que debemos decidir si vamos por un camino, el de la destrucción, o por otro, el de la evolución”, afirma con cierto halo de esperanza en sus palabras.

Entonces, ¿su trabajo consiste en estudiar a ese “Gran Gobierno” universal?

“La exopolítica es una ciencia social que estudia las relaciones entre nuestra civilización y otras civilizaciones inteligentes presentes en el universo”, explica.

“Y, uno de nuestros primeros pasos en el camino de establecer esa diplomacia universal será, indudablemente, a través de la civilización marciana”, concluye, dejando en nuestras mente una extraña sensación a medio camino entre el haber sido victimas de una gran tomadura de pelo o los testigos de una de la revelaciones más grandes jamás hechas…

Presentación en el Club Nacional de Prensa de Washington
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