Redaccion | Diciembre 01, 2016
Egipto | Un grupo de expertos ha descubierto las ruinas de una ciudad egipcia, con unos 5.316 años de antigüedad, perteneciente al inicio de la dinastía I faraónica (3300-2850 a.C.) en la provincia meridional de Sohag, según informó el Ministerio de Antigüedades de esa nación africana.
Los vestigios, que incluyen además los restos de un antiguo cementerio, fueron hallados a unos 400 metros al sur del templo del faraón Seti I, en la sureña ciudad de Abidos, al noroeste de Lúxor, según explicó Mahmud Afifi, director del departamento de Egiptología de dicho ministerio, en un comunicado de prensa.
De acuerdo a la información plasmada en el comunicado, la importancia del hallazgo radica en que es posible que éste “revele nuevas informaciones acerca de la historia de Abidos”, una ciudad muy influyente en la historia egipcia porque allí se instalaron los gobernantes del período protodinástico y se enterraron a los reyes de las primeras dinastías, entre ellos Narmer, el fundador de la primera.
Además del cementerio, los arqueólogos también hallaron un conjunto de chozas y utensilios de uso diario, como vasijas de cerámica e instrumentos de piedra, que indicarían la existencia de una zona poblada, probablemente habitada por oficiales de alto rango y los trabajadores encargados de la construcción de las faraónicas tumbas.
La urbe, ha sido fechada en el 3300 a.C., a comienzos del período dinástico, dijo el portavoz del Ministerio de Antigüedades, aunque la datación de este período sigue siendo objeto de debate para los egiptólogos.
Hasta ahora se han descubierto “15 tumbas de adobe de gran tamaño, con diferentes estilos y diseños arquitectónicos”, señaló Hani Abu al Azam, jefe del departamento de Antigüedades del Alto Egipto (sur), en la misma nota.
“El tamaño de los sepulcros supera en algunas ocasiones al de las tumbas halladas en la zona de Abidos, incluso más grandes que las tumbas de los reyes de Abidos durante la primera dinastía, lo que denota la importancia, influencia y prestigio social de sus propietarios”, agregó.
Por su parte, el jefe de la misión arqueológica, Yáser Mahmud Huseín, indicó que “las tumbas con forma de mastabas son únicas en su estilo arquitectónico, ya que contienen más de un nivel, llegando incluso alguna de ellas a tener hasta cuatro niveles”.
Esto, concluyó, es una característica que las distingue de otras, “pues es un hecho conocido que la primera aparición de los sepulcros construidos en forma de mastabas fue en las tumbas y construcciones de la realeza de la dinastía I en Sakara, cerca de El Cairo, y posteriormente en la época de la dinastía III (2676-2556 a.C)”.