Redaccion | Noviembre 09, 2016
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Al menos, esto es lo que aseguraba en sus páginas la Unidad de Inteligencia de la prestigiosa revista de economía británica, The Economist, en su reporte del pasado mes de abril.
Un informe sumamente preocupante, en el que advertían como la hipotética llegada del magnate a la Casa Blanca podría quebrantar la economía en el mundo y aumentar los riesgos políticos y de seguridad en Estados Unidos.
Bien, ahora Trump tiene ya un pie en el Salón Oval. El candidato republicano se halla cada vez más cerca de ser proclamado como el 45 presidente de los Estados Unidos.
Sobre todo, tras haberse anotado la victoria en el estado de Florida, uno de los enclaves más importantes a nivel electoral, el haberse proclamado como vencedor en Carolina del Norte y de arrasar directamente en Ohio.
En este momento el millonario suma 264 delegados de los 270 necesarios para conseguir hacerse con las llaves de la Casa Blanca, frente a los 215 de Hillary Clinton.
Además, las proyecciones indican que los republicanos mantendrían bajo su control al congreso y el Senado. Trump necesita sólo 26 delegados más para conseguir ser el jefe de Estado y de Gobierno del país más poderoso del mundo.
La batalla final se libra en los estados de Michigan y Wisconsin, con 16 y 10 delegados, respectivamente, ganando Trump de forma bastante holgada en el último de ellos.
Pero, mucho se ha hablado del peligro que representa para todo el planeta la llegada del millonario a la Casa Blanca. El diario The Washington Post llegó a afirmar que “una presidencia de Trump sería peligrosa incluso para el resto del mundo”, pues lo único que ofrece “es una serie de prejuicios y sentimientos bastante viscerales”.
En un editorial titulado “Donald Trump es una amenaza única para la democracia americana”, el influyente medio de comunicación hace un balance de la “arrogante” personalidad del magnate, de sus “mentiras”, llegando a descalificarlo como presidente por su falta de experiencia y mal temperamento.
El diario advierte que lo que hasta ahora era un problema para el Partido Republicano, se ha convertido “en un desafío” para toda la nación, que debería afrontar y dejar pasar de largo una campaña basada en “muecas” y “no en sustancia”.
Según The Washington Post, la mayoría de sus puntos de vista sobre los problemas de los Estados Unidos están claramente equivocados en su diagnóstico y sus propuestas de solución son sumamente peligrosas, pues una retórica de “denigración y división” sólo podría tensar los lazos que han mantenido unida a una nación muy diversa.
El editorial señalaba que han transcurrido 64 años desde la última vez que uno de los partidos mayoritarios nominara a un candidato a la presidencia sin ningún tipo de experiencia electoral o política. La última, fue Dwight Eisenhower, pero afirmó que si bien “ese experimento salió bien, Trump no es Eisenhower”.
Viendo lo visto, entonces, no cabe otra cosa que preguntarnos: ¿Cómo puede un individuo de estas características llegar a la Casa Blanca? ¿Qué extrañas fuerzas tienen que moverse para que algo así acabe realmente sucediendo?
Por tanto, no es de extrañar que más de uno haya visto ya reflejada en la figura del magnate norteamericano la mismísima estampa de ese ser que, tanto en la teología como la escatología cristiana, cumpliría con las profecías bíblicas concernientes al antagonista de Cristo.
Sin embargo, los estudiosos de la Biblia no tienen claro que tras la figura de Donald Trump pueda esconderse la temida encarnación del mal, el Anticristo, y se inclinan más por otro tétrico ser, también descrito en las Sagradas Escrituras, y que jugará un papel de gran relevancia en el cumplimiento de las profecías bíblicas sobre el Fin de los Tiempos.
El libro de Apocalipsis deja bastante claro como el Anticristo será ayudado por un individuo al que se conocerá como el “Falso Profeta”, y quien en unión del primero y del mismísimo Satanás, formará la tercera persona de la “Trinidad Diabólica”, contraparte oscura de la “Santísima Trinidad”.
Será el individuo que ayudará a convencer al mundo de que el Anticristo es digno y merecedor de adoración, y en última instancia, es él quien hará cumplir esta adoración incluso a costa de la vida de aquellos que se le opongan.
Juan en su visión, además de ver una bestia que es el Anticristo, vio una segunda bestia (Apocalipsis 13:11), a quien identificó como el Falso Profeta (Apocalipsis 19:20), y que en medio del caos mundial, hará uso de su autoridad y poder para hacer señales inusuales, engañando a la gente con falsas esperanzas y así poder, finalmente, ordenar al mundo adorar la imagen del Anticristo (Apocalipsis 13:12-14).
Los que se nieguen a esa adoración, finalmente, han de ser eliminados de la faz de la Tierra. “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase” (Apocalipsis 13:15).
Poco tiempo después acaecerá el rapto, tras el cual la economía del mundo se desplomará. El Falso Profeta, ya en compañía del Anticristo, intentará estabilizarla ejerciendo un estricto control sobre quién ha de poder comprar y vender cualquier articulo. Cada hombre, mujer y niño recibirá una marca, sin la cual nadie podrá tener participar. Esto, conducirá a un gran sufrimiento a todos aquellos que se nieguen a ser marcados (Apocalipsis 13:17-18).
De igual forma, en Apocalipsis 13:11-15 podemos leer:
11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
El apóstol Juan nos da algunas claves para reconocer a ese individuo. En primer lugar, sale de la tierra. Esto podría significar que asciende de los abismos del infierno con todos los poderes demoníacos a sus órdenes. También podría significar que proviene de circunstancias humildes, secretas y desconocidas hasta que logre sentarse, causando enorme sorpresa a nivel mundial, a la diestra del Anticristo.
El mismo, es representado con cuernos, como de cordero, mientras habla como un dragón. Los cuernos de los corderos, hasta que estos se convierten en un carnero, son más bien pequeños. En lugar de tener siete cabezas y sietes cuernos, como el Anticristo, una forma de mostrar su enorme poderío y fortaleza, el falso profeta vendrá como un cordero, con dulces palabras y buenas obras que, en un principio, provocarán la simpatía y la buena voluntad de los demás. ¿Qué mejor que un bufón para hacerse pasar por un dulce corderito?
Quizás pueda tratarse de un predicador u orador extraordinario, quien con sus demoníacas palabras logrará engañar a las multitudes. Algo que Donald Trump ha demostrado saber hacer sobradamente. Pero, habla como un dragón, lo que significa que su mensaje es el mensaje de un dragón. Apocalipsis 12:9 identifica al dragón como el diablo y Satanás.
“Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada”. Este versículo nos muestra la misión del falso profeta en la tierra, que no es otra que obligar a la humanidad a adorar al Anticristo. Él tendrá toda la autoridad del Anticristo y será la mano derecha del mismo, por órdenes de Satanás. Alrededor del mundo, las personas se sentirán tan apasionadas por estos seres tan “poderosos” que caerán en el engaño rindiéndoles culto de buena gana.
La segunda bestia utiliza señales y prodigios milagrosos, entre ellos, derramar fuego del cielo. La gente se postrará ante ellos, en adoración, por el poder de su mensaje. El versículo 14 continúa diciendo que, el engaño será tan descomunal, que la gente va a tallar un ídolo con la imagen del Anticristo con el fin de adorarlo. Algo que nos recuerda “la gran imagen de oro de Nabucodonosor” (Daniel 3). Sin embargo, Apocalipsis 14:9-11, nos advierte del terrible destino que aguarda a todos aquellos que adoren esa imagen.
Los que sobrevivan a la Tribulación, deberán hacer frente a dos opciones difíciles. Los que se niegan a adorar la imagen de la bestia será sujetos a la muerte (v. 15), pero los que la adoren caerán bajo la ira de Dios. La imagen será tan sorprendente, que será capaz de “hablar”. Esto no significa que va estar viva, sino que va a tener algún tipo de capacidad de comunicar el mensaje del Anticristo y el falso profeta. ¿Quizás un holograma transmitido a diferentes partes del planeta de forma simultanea?
Además de ser su portavoz, la imagen también condenará a muerte a los que se nieguen a adorar a este par de impíos. Y, con lo avances que ha hecho la tecnología, no es difícil imaginar un escenario de este tipo.
No cabe duda que Donald Trump encaja a la perfección en la figura del “Falso Profeta” que anuncian las Escrituras. Y, todos conocemos la particular personalidad del magnate y sus desvaríos a nivel emocional, financiero e ideológico: ¿Se estará entonces preparando ya el escenario para la futura aparición del Anticristo?
La apostasía final será grande, y todo el mundo estará atrapado en ella. Los engañadores y falsos maestros que vemos hoy son los precursores del Anticristo y del falso profeta, y no deberíamos dejarnos engañar por ellos.
Sin embargo, los falsos maestros abundan y están conduciendo a millones de personas hacia el reino satánico del final de los tiempos…
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