Bilderberg: “El Rey debe abdicar, es el momento”

Bilderberg es un club discreto, muy exclusivo, formado por las personas más poderosas e influyentes de todo el mundo. El fin de semana, del 28 de mayo al 1 de junio, se reunió en el hotel Marriott de Copenhague.

Corría el año 2005, una jovencísima escritora, Cristina Martín Jiménez, publicaba “El Club Bilderberg: Los amos del mundo”, hasta el momento, único libro en todo el mundo que trataba exclusivamente este tema y que se convertiría en todo un Best Seller.

Recientemente, ha salido al mercado su cuarta publicación, “Perdidos”, en la que habla, entre otras cosas de la Tercera Guerra Mundial y de cómo la crisis en la que estamos sumidos fue “planificada” por ellos.

La periodista sevillana lleva mucho más de diez años investigando sobre los planes secretos del club y tiene un blog, en el que analiza cualquier tema relacionado con Bilderberg.

Pero, al hablar del club, a veces, nos topamos con el hecho de que quizás sea un tema que mucha gente aún no conoce. “Claro, porque esa es su intención”, se apresura a responder la autora.

“Cuando se crea el Club Bilderberg, hace 60 años, se funda con dos características esenciales: el secreto y el consenso. Por eso, hace dos años sacaron una página web en la que se explica que por el hecho de no representar a nadie, podían asistir a las reuniones sin la obligación de darle cuentas a nadie”.

Sus reuniones, de carácter informal y secretas, a pesar de que a estas asisten reyes, príncipes, presidentes, ministros, jefes de los despechos de inteligencia de las grandes potencias, militares de muy alto rango, la OTAN, representantes de multinacionales, en fin, la gente con más poder de todo el mundo.

“Muchos de ellos son ministros elegidos en las urnas, no solamente en España sino en toda la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, que son los países que realmente forman Bilderberg”, explica.

Pero, más allá de posibles componendas económicas y de los supuestos planes para gobernar el mundo, en su libro, la escritora sostiene, que nos dirigimos inexorablemente hacia la Tercera Guerra Mundial.

“La Tercera Guerra Mundial tiene tres fases. La primera es una guerra silenciosa y discreta, en la que han estado atacando todo lo que es la cultura, educación, los medios de comunicación. Ahora, cuando los principales accionistas de los principales conglomerados de comunicación son banqueros, que forman parte del Bilderberg, no hay una prensa libre”, resalta la escritora.

“La segunda fase es la crisis económica que estamos viviendo. En el libro explico cómo lo han hecho, cómo está planificada, cómo han sido los tiempos. Lo de la crisis se decidió y se lo plantearon los americanos a los europeos en el año 2006, dos años antes de que ocurriera”, asevera.

“La tercera fase, es una Guerra Mundial Clásica, que siempre tienen en la retaguardia. Ellos basan el mundo en una economía de guerra. Por ejemplo, la mayor fuente de riqueza de Estados Unidos son las guerras”, expone sin miramientos la experta.

“Esta, ha sido la reunión con los asistentes y la temática más bélica que he encontrado en mis años de investigación. Como analizo en el libro, desde hace tiempo tienen ganas de iniciar un conflicto bélico que renueve todas las estructuras de poder, la economía, las relaciones comerciales, la tecnología. Con la guerra, llega el dinero a todas partes, es lo que más dinero ha movido siempre. Por eso, nunca dejan que el conflicto se apague. Por ejemplo, África está en conflicto siempre. Ucrania y Siria también son conflictos provocados por ellos, y con Libia y las revueltas árabes pasa lo mismo”.

“No sabemos si el tercer gran conflicto realmente se va a producir, pero por todo lo que se ha desarrollado en esta reunión apunta a que es hacia donde van, aunque no sea de una manera inminente. Las dos primeras guerras mundiales se produjeron, igualmente, a consecuencia de una crisis”, apostilla.

Pero, un grupo de tanto poder, además del dinero, ¿qué más persigue? “Quieren agrandar el dinero, el poder y el control. Ellos aspiran, según sus actas secretas y sus palabras, que recojo en el libro como trabajo periodístico de investigación, a un gobierno mundial”.

“Ya lo han intentado en dos ocasiones. La primera tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, con la creación de la Sociedad de Naciones. Y luego, tras la Segunda Guerra Mundial, probaron con la creación de la ONU, que está completamente dominada por miembros del Club Bilderberg. De hecho, Rockefeller donó los terrenos de la sede en Nueva York y el banco de la ONU es su banco”, expone.

“Con el gran conflicto, lo que quieren es crear un gobierno global en manos privadas, con la excusa de que no nos podemos seguir peleando. Obviamente, están poniendo las estructuras para que ese organismo sea dirigido por una plutocracia. Con el poder del dinero presionan a las democracias, las van mermando. Les van quitando la soberanía a los países a través de crisis, de guerras, de que siempre tengamos miedo y estemos en permanente tensión”, nos explica la escritora.

Esto, es algo que ya estamos viendo en muchos países. “En Europa, la excusa de la crisis ha provocado que en España nos haya estado gobernando la Troika. O, que en Grecia, haya habido un rescate. Además, en Italia, ha estado gobernando Mario Monti, que pertenece al Comité Directivo del Club Bilderberg y que le pusieron desde Bruselas sin que hubiese pasado por las urnas”.

“Ahora van hacia la banca única europea, el gobierno económico europeo que va a dictar todas las leyes económicas. Es decir, va a afectar a todo el ámbito laboral, la cobertura social, el sanitario. Todo”, vaticina la experta.

En los últimos años, hemos podido asistir a una exposición de posibles objetivos del Club Bilderberg a nivel mundial. Uno de esos objetivos, ha sido el anterior monarca de la corona española. Se ha dicho que desde el Club Bilderberg se llevaba tiempo presionando para que el Rey abdicara.

“Si, este tema se ha manejado desde el club. Realmente lo que ellos quieren es que el papel de las monarquías quede relegado a ser unos simples relaciones públicas. Vienen presionando desde hace tiempo y en esta reunión le han pedido a la Reina Sofía que el Rey abdicara, que era el momento. Esa, es la clave de por qué el Rey abdicó el día después de celebrarse la reunión”.

Es que, ¿acaso esperan que cambie algo con el reinado del Príncipe Felipe? “Claro, si no, no habrían presionado. El Rey lleva muchos años trabajando y el Príncipe es joven. Veremos de quién se rodea, si lo hace de forma inteligente o si, más bien, se rodea de los poderes económicos, que al final son los que están tomando las decisiones”.

También, se ha dicho que en la última reunión del club se habló de la irrupción de “Podemos” en las elecciones europeas y que el propio ministro, García Margallo, fue el encargado de explicarla.

“Eso ha sido una filtración. Hay que darse cuenta de que estas reuniones son a nivel global. Como han estado todos los líderes europeos, sí, se han fijado en lo que ha pasado en Grecia con Syriza, o lo que ha pasado en Francia. También en Reino Unido con UKIP, que está en contra de la Unión Europea, gobernada hoy por miembros de Bilderberg”, comenta.

“Así que, han utilizado este tema como un arma de presión, pero a nivel general de todos los europeos. En España se ha usado como argumento para que se tomen las decisiones que ellos quieren que se tomen, por ejemplo: la abdicación del rey. “Si no, te montamos una movida en tu país y te quedas sin que tu niño reine”. Funcionan a base de presiones, de chantajes, de sobornos”, sostiene.

¿Qué más preocupa al Club Bilderberg? ¿Qué más planes tienen?

“Todo, gira en torno al dinero y el poder. En la última reunión han estado hablando de cómo se va a salir de la crisis en Europa; de qué va a pasar y si va a haber o no ataques en Rusia, Oriente Medio y China; sobre la revolución tecnológica laboral que va a haber y que va a suponer un cambio radical. También se ha hablado de demografía, que es un tema que a Rockefeller le encanta. Hay otras versiones, pero la oficial es la de Bilderberg: somos muchos y hay que solucionarlo. ¿Cómo? Al igual que lo han hecho en otras ocasiones con epidemias, con guerras”, sostiene la periodista.

“La teoría maltusiana se demostró que no era cierta, pero Rockefeller la sigue defendiendo y cree que la demografía es la culpable de todo lo que ocurre. Esto, lo que provocó fue que después la presidenta del FMI y el ministro de finanzas japonés hicieran declaraciones con respecto al tema. El ministro comentó lo poco responsables que eran los ancianos de Japón porque, con la crisis enorme que había, tendrían que morirse. Preguntó que cómo no se sentían culpables por hacer gasto de la seguridad social”, recuerda Martín Jiménez.

La presidenta del FMI, que tampoco se pierde ninguna reunión, hizo unas declaraciones en ese sentido. Un titular que salió en 2012 decía: “El FMI quiere bajar las pensiones por el riesgo de que la gente viva más de lo esperado”.

“En realidad, lo que hay detrás de esto, lo que defiende Rockefeller, es que las personas mayores, los dependientes, los enfermos, hacen gasto pero no producen nada, en esta economía suya, donde solo importan los números y los ceros. Esto, tiene otra maldad intrínseca. Y es que quieren matar a la sabiduría, lo que nos enseñan los mayores, para que de esta forma los jóvenes solamente leamos y veamos sus mensajes a través de sus medios de comunicación”, expone.

“En los medios hay una agenda, parece que todos tienen que hablar de lo mismo. Si te sales de determinados temas y tratas otros que inciten a la reflexión y al pensamiento para que las personas sean libres, no sirve. Hay muchos medios a los que además les da miedo tratarlos, porque se trata del poder. Están amordazando la libertad de prensa”, afirma contundentemente.

“En España yo soy la única que me he especializado en esto, sin quererlo, por conciencia, porque al ver lo que estaban haciendo no me podía quedar parada. Pero es cierto que en el extranjero hay muchos periodistas que también están investigando y lo están haciendo muy bien, porque a estas personas hay que denunciarlas”, insta la periodista.

Su tercer libro, fue retirado del mercado. Pero, la autora, a la hora de escribir sobre el Club Bilderberg, se ha visto enfrentada a otras dificultades.

“Me he enfrentado a muchas, ya que quizás he sido la más visible. Mi primer libro fue un Best Seller, se publicó en Rumanía, Grecia, Latinoamérica. Con el tercer libro me cortaron las alas y los retiraron del mercado. Eso, evidentemente, duele mucho a un periodista. El silencio, te hace replantearte si continuar o no. Pero sacamos fuerzas de flaqueza por vocación. Esta es una profesión en la que, al menos yo, me siento muy responsable de la información que traslado a los lectores. Somos los mediadores entre el poder, con sus abusos, y los ciudadanos”, concluye.

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