¡Mi rodilla!

Sube la escalera y en cada peldaño siente un crujido y una molestia, justo allí, en la rodilla. Usted piensa: “¿Será que me he dado un golpe o será la edad?”. Cualquiera que sea la razón, su coyuntura no está en estado óptimo y usted lo sabe.

La rodilla es una de las articulaciones más complejas y de mayor trabajo en el cuerpo, ya que posee un amplio rango de movimientos que ayuda al desplazamiento y a soportar el peso del cuerpo. Sus deficiencias pueden poner en riesgo la movilidad y el equilibrio normal de las personas.

Los inconvenientes con la coyuntura pueden presentarse en cualquier edad. Se puede, incluso, tener uno que otro problema de rodilla desde la infancia. Lo que varía es la causa de lo que genera ese malestar.

En el anciano, por ejemplo, es por desgaste y lo vinculamos con la artrosis; en el paciente adulto joven y adulto maduro, están relacionados con lesiones, sobre todo de índole deportiva, en las que puede haber problemas de cartílagos, lesiones en meniscos y lesiones en ligamentos; y, a nivel infantil y juvenil, pueden ser dolores relacionados con lesiones que surgen, generalmente, como consecuencia del crecimiento”.

La rodilla está conformada por la parte final del fémur, la parte superior de la tibia y un hueso, en la parte anterior, llamado rótula o capela. Tiene un recubrimiento interior que es el cartílago y, además, presenta una especie de amortiguación que son los meniscos y unos ligamentos que le dan estabilidad.

“Desde el punto de vista mecánico, la rodilla es una excelente articulación. La gran mayoría de los pacientes no necesita cirugía, sino, eventualmente, antiinflamatorios y un proceso de fisioterapia cuando se presenta algún dolor”, nos explica un traumatólogo consultado para este artículo.

Según el especialista, por mínimo que sea el malestar de rodilla, cualquier lesión debe ser tratada a tiempo, pues si no se reciben y se observan las indicaciones adecuadas, podría degenerarse al punto de que, con el tiempo, se haga necesaria una intervención quirúrgica que podría haberse evitado.

CAUSAS, SINTOMAS LESIONES Y TRATAMIENTO

Causas: Impactos, desplazamientos fuera de su rango de movimiento, práctica de deportes en los que se salte, se corra o se cambie de dirección repentinamente. Mal uso del calzado. Lesiones a consecuencia de otros malestares en los que caderas, los tobillos y las piernas están comprometidos y causan que el paciente se mueva de forma incorrecta.

Síntomas: Dolor e inflamación.

Lesiones más frecuentes en la rodilla:

Esguince: Algún ligamento se estira por alguna torcedura o un tirón. Debido a ello se rompe o se desgarra.

Desgarre: Cuando el tendón o el músculo, se extiende muy por encima de su capacidad.

Tratamiento: Generalmente el reposo, los analgésicos y los antiinflamatorios son suficientes para ayudar a regenerar la mayoría de las lesiones de la rodilla. En casos más agudos se recomienda la fisioterapia para una mejor recuperación. En cuanto al ligamento cruzado anterior, dependiendo de su estado, puede requerirse cirugía para reconstruirlo. Recientemente, Radamel Falcao, jugador de la selección colombiana de fútbol, fue sometido a una operación de este tipo, pero, no obstante, todo parece indicar que podrá jugar durante el próximo Mundial, siempre que mantenga periodos de descansos adecuados entre cada encuentro.

“Para el paciente que trota o corre, puede presentarse una lesión a nivel de cartílago que se conoce como condropatía, particularmente más frecuente en las damas. Se presenta con un dolor que se ubica en la parte anterior de la rodilla y, se hace evidente cuando el paciente sube o baja escaleras, también si la persona usa zapatos de tacón o se dedica a trotar o caminar por circuitos que presentan subidas y bajadas”, explica el especialista.

“Así mismo, tienden a presentarse lesiones meniscales degenerativas, agudas y de ruptura meniscal que, en algunos casos, pueden requerir cirugía, porque causan muchísimo dolor, sobre todo cuando se flexiona la rodilla. También hay lesiones que se presentan dependiendo del deporte. En prácticas como el fútbol, el baloncesto y el béisbol las lesiones más frecuentes son las de los ligamentos”, acota.

ENFERMEDADES

Causas: Las dificultades de rodilla también pueden estar sujetas a enfermedades o a problemas genéticos o congénitos. Patologías como el lupus, la gota, la osteoartrosis y la obesidad afectan a múltiples articulaciones y tienen efectos obvios sobre la rodilla. La enfermedad más frecuente que afecta a la rodilla es la artritis, en la que se presenta un desgaste importante que genera fuertes dolencias.

Síntomas: Dolores agudos frecuentes en las coyunturas, inflamación, dificultad para moverse con naturalidad.

Tratamiento: Desde bajar de peso, pasando por analgésicos y medicinas que reducen la inflamación, hasta intervenciones reemplazantes de rodilla o aplicación de plasma rico en plaquetas, actualmente son múltiples las alternativas médicas para recuperar el órgano.

Según el especialista consultado, “existen diferentes tipos de enfermedades que afectan las articulaciones y que son padecimientos que fomentan lesiones dolorosas que, en muchas ocasiones, no logran tener una recuperación evidente. Lo más habitual es el envejecimiento precoz de la rodilla. Cuando llega a ser de un estado muy avanzado se necesitaría una cirugía importante que son los reemplazos articulares con prótesis, para devolver al paciente una vida sin dolores”.

La operación de reemplazo de rodilla o prótesis de rodilla es una cirugía que ha avanzado mucho en el tiempo. El cirujano expone que todavía hay una percepción de que la operación es muy riesgosa y que el paciente debe permanecer inmóvil durante mucho tiempo, pero nada más lejos de la verdad.

Una persona que tiene una artrosis que no consigue ser mejorada es candidato para esta intervención. La prótesis está diseñada para que el paciente se levante el mismo día de la operación. Durante dos meses la persona deberá utilizar andadera para ayudarse y también bastón, además de fisioterapia. Luego podrá volver prácticamente a su movilidad normal.

“El objetivo de esta intervención es devolver al paciente a una vida plena y sin dolor. Si el paciente practicaba actividades muy fuertes, deberá bajar la intensidad o cambiar de deporte”, añade el especialista.

Últimamente, han aparecido una especie de inyecciones milagrosas: El plasma rico en plaquetas. Esta, es una de las opciones que se maneja actualmente tanto en la estética como en la salud integral.

Un paciente con desgaste moderado en las rodillas o en alguna otra coyuntura puede recibir este tratamiento que proviene de la misma sangre de la persona, sometida a un proceso de centrifugación diferencial que separa el plasma.

Este producto es inyectado directamente en la articulación para recuperar o enlentecer el desgaste. Para tener éxito en este tipo de procedimientos, el especialista debe determinar si el paciente es candidato realmente para ello.

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