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Hallenga fundó la organización “CoppaFeel”,  para ayudar a crear conciencia de la importancia de un diagnostico a tiempo
Hallenga fundó la organización “CoppaFeel”, para ayudar a crear conciencia de la importancia de un diagnostico a tiempo

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“No creo que olvide el mínimo detalle de aquel día”, cuenta Kris Hallenga. “El clima estaba genial. Recuerdo exactamente lo que llevaba puesto, una minifalda con pantis. Mi madre dijo que era muy corta, pero yo me la puse de todas formas”.

“El medico acababa de entrar en el pequeño consultorio y, de forma más bien indirecta, lo soltó. Tenía cáncer de pecho”.

Tras una semana del diagnóstico, otros análisis revelaron que el cáncer se había esparcido hasta su espina dorsal. Eso fue hace ya cinco años, cuando la joven británica, Hallenga, apenas tenía 23.

“Tenía cáncer de estado cuatro, y sé que no hay un estado cinco. También sé, que los medicamentos pueden dejar de desempeñar su función en cualquier momento, así que hasta que eso ocurra, ¡tengo que vivir!”.

La estadificación del cáncer, se usa para describir el tamaño, extensión y propagación de los tumores. En una primera etapa, el cáncer tiende a ser reducido y a estar contenido en el área en la cual empezó. Al llegar al cuarto nivel, el cáncer puede ser de cualquier tamaño y se ha diseminado por otras áreas del cuerpo.

Hallenga, supó que tenía metástasis, como consecuencia de un cáncer de pecho avanzado, en 2009, tras un diagnóstico tardío.

 “De pronto, te percatas de la dura realidad y empiezas a luchar contra lo que te han dado... contra este destino”. Hallenga, es perfectamente consciente que nunca sabrá si ahora estaría libre del cáncer si la hubieran diagnosticado a tiempo.

“Al diagnosticarme, descubrí que mi expectativa de vida era de poco más de dos años. Gracias al tratamiento, aún estoy aquí, tras cinco años, pero también está mi cáncer”, dijo.

La enfermedad, ya se ha dispersado a su pelvis, su hígado, caderas y, hace poco, conoció que además tiene un tumor cerebral. Debe ir al hospital cada mes, hacerse un escáner del cuerpo cada tres meses y tomar una gran variedad de medicamentos, para ayudar a que la expansión sea lo más lenta posible.

Ella, está resuelta a que otras jóvenes estén entrenadas para detectar señales tempranas de la enfermedad y se hagan una revisión de pechos con regularidad.

Tras su diagnóstico, Hallenga fundó la organización benéfica “CoppaFeel”, con su hermana gemela, Maren, para ayudar a crear conciencia en colegios y festivales de música sobre la importancia que tiene ser diagnosticado a tiempo.

Las probabilidades de desarrollar cáncer de pecho antes de los 30 años son de 0,05%, o una en 2.000, y aumenta a una en 50, o 2%, antes de cumplir los 50. Si bien el riesgo de tener la enfermedad aumenta con la edad, algunos estudios sugieren que el tipo de cáncer de pecho diagnosticado en mujeres más jóvenes puede ser más agresivo. Razón por la cual, la tasa de supervivencia puede ser menor en jóvenes con cáncer de pecho que en pacientes que estén en una etapa de vida más adulta.

Cuanto más temprano es el diagnóstico, menor es la probabilidad de que el cáncer se propague a otras zonas del cuerpo. Cerca del 10% de las mujeres, en estado cuatro, o tumor avanzado, vive más de 10 años. Comparado, al 85% de las mujeres con estado uno de cáncer de pecho.

Ahora, Hallenga es contactada frecuentemente por jóvenes mujeres que han sido diagnosticadas tardíamente, tras una derivación de emergencia. Se ha convertido en toda una voz para quienes están pasando por la misma situación. Sin embargo, su familia desea que se tome un descanso.

“Ella es como una super mujer que está salvando vidas, intentado derrotar al cáncer”, cuenta su hermana Maren. “Algunas veces, pienso que ella sólo necesita llorar a sus anchas”.

Pero según Hallenga, no hay respiro cuando se vive con un cáncer avanzado. “Nunca puedes predecir lo que va a pasar el día siguiente, y nunca puedes decir “estoy bien, está remitiendo”. Nada de eso es posible”.

“Esto es incurable y va a pasar en algún momento. Sólo deseo que ocurra en unos cuantos millones de años, o nunca”, agrega. No obstante, ella está aprovechando su vida al máximo, y asegura que cada día que disfruta supone “otro nivel de aceptación”.

Irónicamente, dice que el cáncer le ha dado una vida y un significado a lo que hace con ella. “Realmente espero y quiero pensar que tendría ese mismo nivel de apreciación por la vida si no tuviera cáncer, pero esto lo ha hecho todo más importante”.

Como deja claro en su cuenta de Twitter, no quiere ser descrita por nadie como “luchadora”, “sufridora” o “batalladora”. Ella prefiere ser conocida como alguien que “simplemente está viviendo”.

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