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Redaccion | Septiembre 10, 2014
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Iker Jiménez ha vuelto a tomar los mandos de la Nave del Misterio en las noches de radio españolas, en la que será su decimocuarta temporada consecutiva, todo un gran hito en la historia de la radiodifusión de ese país.
“Ha pasado ya mucho tiempo y aún seguimos en antena con la misma ilusión, conscientes de que existen pocos medios tan mágicos como la radio”, comenta un muy ilusionado Iker Jiménez.
“La radio nos hace soñar, puede ser transformadora y transfiguradora. La radio nos puede transformar la vida. Tanto a nosotros, como a muchos oyentes, nos la ha cambiado de raíz”, sostiene el periodista.
“Si la radio se realiza con cariño, con asombro, con amor, con esfuerzo, con humildad, con solidaridad y con un genuino juego en equipo, todo fluye y conecta con el público. Un oyente que ha ido creciendo con nosotros y que, además, se ha ido expandiendo por todo el mundo, convirtiéndonos en una comunidad orgullosa de nuestra propia actitud vital”, agrega el comunicador.
El veterano espacio vuelve con su equipo habitual al completo y con novedosas secciones que prometen sorprender a toda su audiencia una temporada más. Eso sí, manteniendo el característico estilo que le ha hecho ser el líder indiscutible de audiencia dentro de su franja horaria durante los últimos doce años.
La expectación que se ha generado en las emisiones en vivo, el liderazgo absoluto en las redes sociales y en las descargas digitales, la cuidada puesta en escena, la recuperación del género del radioteatro y el valor artístico de la ambientación y el esfuerzo puesto en el cuidado de la producción de su formato, son los valores que Milenio 3 ha usado como bandera de una forma particular de hacer radio.
Es así como Iker Jiménez y todo su equipo han regresado a la sintonía de la Cadena SER, acompañados del inconfundible “Dragon” de Vangelis, el mítico y vibrante tema que adoptaron como tema de cabecera desde aquel 1 de junio de 2002.
“Desde el inicio creí en Milenio 3, como una plataforma para contagiar ese entusiasmo vital que me acompaña desde que tengo uso de razón”, comenta. “La ejecución técnica, el sonido, la música, la voz, los documentos y su forma de exponerlos e intercalarlos eran elementos fundamentales para llegar al objetivo de crear una verdadera comunión entre la audiencia y nosotros”, explica Jiménez.
“Para mí Milenio 3 nunca fue un programa de radio. Siempre fue algo más. Un proyecto, un anhelo. Una misión vital. Una forma de expresar inquietudes y búsquedas que podían encontrar el eco y el aire a favor de la audiencia que las compartía. Y la respuesta inmediata del público nos hizo comprender que ese nexo se estaba produciendo de forma casi milagrosa”, comenta orgulloso.
Llevan ya doce años recibiendo como recompensa el apoyo de su público, un premio insobornable y mágico. Les ofrecieron un verano y éste se ha convertido en la más larga y maravillosa historia que podían imaginar.
La temporada promete ser apasionante. Una vez más, bienvenidos a la Nave del Misterio.
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