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NOTICIAS | SOCIEDAD
De verificarse las expectativas, la economía española cumpliría una década con el desempleo por encima del 20%
De verificarse las expectativas, la economía española cumpliría una década con el desempleo por encima del 20%

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La tasa del paro en España, bajará de forma gradual en los próximos cinco años, pero continuará manteniéndose como una de las más elevadas entre las economías desarrolladas durante la presente década.

El desempleo superará la cifra del 21%, al menos hasta el 2019, para cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que la tasa de desempleo alcance el 21,49%, frente al 23,6% que estimó para este año.

Concretamente, esa institución predijo que la tasa de desempleo en España descendería desde el 23,6%, que se estima para 2015, al 22,8% en 2016. Situándose así en el 22,16%, un año después, y en el orden del 21,82% en 2017. Mientras que en 2019 la tasa de paro en España sería del 21,49%.

Existen diferentes formas de medir el desempleo. Con la crisis, es habitual ver a economistas y expertos avalando unas y desacreditando otras. La visión más pesimista, sin ninguna duda, es la del economista Santiago Niño-Becerra, quien puso en duda la validez de los últimos datos de la EPA.

A su juicio, en España hay cerca de 7 millones de parados, frente a los casi 5 que presentan los datos conocidos la pasada semana. “El cálculo de la tasa de desempleo, tal como se hace en España, no computa las personas que trabajan de forma parcial y que desean hacerlo a tiempo completo, ni tampoco a las personas que ya han dejado de buscar trabajo, porque lo han estado haciendo, activamente, y no pudieron encontrarlo”.

Así, Niño-Becerra cree que de incluir estos grupos en las cifras de parados, la tasa de desempleo total en España sería del 34,2%, frente al 21,18% de la última EPA. “Si lo contáramos todo, lo que obtendríamos es que tres de cada diez personas que declaran su deseo de trabajar, están paradas. Una cifra, que equivaldría a unos 6,9 millones de personas”, calcula el economista.

El director del IMF Business School, Carlos Martínez, nos desgrana los detalles de la EPA del tercer trimestre. Apunta al descenso en el número de parados y al aumento de la ocupación como los puntos más positivos. Por contra, la temporalidad y la caída de la población activa se presentan como puntos más negativos. Martínez estima, no obstante, que la recuperación es real aunque todavía débil. Apuesta también por introducir nuevas reformas para reactivar el mercado laboral, entre la que destaca la reducción de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios.

De verificarse estas expectativas, la economía española cumpliría una década completa con el desempleo por encima del 20%, puesto que en 2010 la tasa de paro en el país ya se situó en el 20,23%, frente al 8,4% registrado en 2007, año en el que comenzaron las dificultades en el sector hipotecario y financiero, y que desembocaron en una gigantesca crisis global.

La OIT considera que los recortes a nivel salarial hechos por países europeos, como la propia España, pueden haber ayudado a reducir los diferenciales en competitividad de costes en el seno de la zona euro, donde se aprecia una convergencia relativa de los costes laborales unitarios.

“Sin embargo, esto no siempre se ha trasladado a una mejoría real de la competitividad o en la recolocación interna hacia sectores que resulten mucho más productivos”, afirma la institución en su informe.

De hecho, el ente apunta que en España, donde los índices de exportaciones parece que se han recuperado, el crecimiento de las empresas se enfrenta a dificultades relacionadas con la debilidad de la demanda doméstica, las restricciones en la concesión de crédito y la estricta regulación de los mercados de productos.

A nivel global, la OIT advierte que las malas perspectivas laborales en el mundo se agravarán durante el próximo lustro, hasta el punto  que el paro aumentará en tres millones de personas en 2015 y en ocho millones entre 2016 y 2019.

Esto situará el total de desempleados en el mundo en unos 212 millones en 2019, frente a los 201 millones que había en 2014.

Así, al menos, lo expresa la organización en su último informe sobre “Perspectivas Laborales y Sociales en el Mundo”, en el que advierte que recuperar los niveles de paro y subempleo anteriores a la crisis será una “ardua tarea”.

De hecho, el número de parados actual, supera en 31 millones la cifra registrada antes del estallido de la crisis global, que ha provocado la destrucción de 61 millones de empleos hasta 2014.

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