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Este fósil, es el primer caso conocido del uso de la fertilización interna y de la copulación como estrategia de reproducción
Este fósil, es el primer caso conocido del uso de la fertilización interna y de la copulación como estrategia de reproducción

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La copulación y la fertilización, tal como la conocemos, surgió a través de los placodermos, una especie de peces prehistóricos que poblaron la Tierra hace 385 millones de años, según anunció un grupo de expertos esta semana.

Dicha investigación, liderada por el paleontólogo australiano John Long, de la Universidad de Flinders, al sur de Australia, y que fue publicada por la revista Nature, supone una de las grandes revelaciones de la historia de la evolución de la reproducción sexual.

Los extinguidos placodermos, fueron los primeros ancestros vertebrados de los seres humanos, unos peces con mandíbulas con placas cortantes, que medían unos 8 centímetros de largo y habitaban los antiguos lagos de Escocia y algunas regiones de Estonia y China.

La investigación demuestra que los fósiles machos de los Microbrachius Dicki, del grupo de los antiarchios, de dicha especie, desarrollaron unos miembros genitales huesudos con la forma de una “L”, que les permitía transferir el esperma a las hembras, según un comunicado hecho público por la Universidad de Flinders.

Por su parte, las hembras de dicha especie, habrían desarrollado unos huesos pares, muy pequeños, para asegurar el órgano sexual del macho durante la copulación.

Long descubrió el año pasado cómo copulaban estos peces, al estudiar un hueso fósil de la colección de la Universidad de Tecnología en Tallin, Estonia.

Este fósil, representa la forma más primitiva que conocemos de algún órgano sexual y simboliza el primer uso de una fertilización interna y de la copulación como una estrategia de reproducción que se conoce en los registros paleontológicos.

“Microbrachius significa pequeños brazos. Los científicos estuvieron desconcertados por siglos sobre la utilidad de estos pares de brazos huesudos. Hemos resuelto este gran misterio porque sabemos que servían para la copulación, para que el macho pudiera posicionar su miembro en el área genital de la hembra”, indicó Long a la ABC.

“Nuestras primeras investigaciones sobre las copulaciones y los nacimientos en los placodermos, publicadas en Nature en 2008 y 2009, se referían a grupos más avanzados. Nuestro descubrimiento da cuenta del origen de la copulación a un período más temprano del escalón evolutivo, a todos los animales con mandíbulas, más básicos”, agregó.

El profesor Long cree que los peces copulaban en una posición lateral, lo que permitía que el macho pudiera maniobrar sus órganos genitales en la posición correcta para que el encuentro sexual se produjera, en una especie de baile de forma cuadrangular.

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