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RedacciOn | Diciembre 28, 2014
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Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el joven español que se dio a conocer a mediados de este año por una serie de hechos, entre lo delictivo y lo truhanesco, fue encontrado muerto esta noche en su casa de Madrid.
El chico, de sólo 20 años, se hallaba inmerso en un serio proceso judicial debido a una serie de revelaciones, que le llevaron a ser denunciado por varios entes policiales de ese país. Se rumorea que podría haber sufrido un paro cardiaco mientras dormía, lo que habría ocasionado su muerte, según informaron fuentes presentes en el escenario de los hechos.
Un amigo del fallecido, señaló que la semana pasada había comenzado un tratamiento médico para salir de la grave depresión en la que cayó tras iniciarse su procesamiento.
“Fran, había buscado ayuda médica, de forma voluntaria, se mostraba muy esperanzado y confiado, buscando dejar atrás esa fea parte de su vida”, relató esta madrugada el confidente, que pidió mantener su identidad en secreto.
“Él, estaba batallando muy duramente contra sus propios demonios. Pero, finalmente, perdió la pelea”, dijo un portavoz al conocerse la noticia.
El “Pequeño Nicolás”, como se hizo famoso, se hizo un hueco dentro de la prensa española por sus sonados problemas con la ley y por la sarta de explosivas declaraciones que vertió en distintos medios de comunicación, y que provocaron airadas reacciones por parte de los diferentes órganos, ministerios y las instituciones políticas, señalados por el chico.
No sólo aseguraba haber mantenido relaciones de altísimo nivel con estos, sino que amenazaba reiteradamente con desvelar hasta dónde llegaban esos lazos. Algo, con lo cual, según declaró en televisión, sólo buscaba preservar su integridad física.
En el último año, fue arrestado al menos en una ocasión por los cuerpos de seguridad españoles, en la cual, fue apresado por los efectivos de asuntos internos de la Policía Nacional, y se le acusó de los delitos de falsedad, estafa y usurpación de identidad..
El pasado 19 de diciembre, decidió no responder a las preguntas del juez. Una fuente cercana al procesado, reveló que éste estaría arrepentido de sus declaraciones y de haber traicionado la confianza de mucha gente. Especialmente de aquellos que en su día le habían tendido la mano.
El día de hoy, el Pequeño Nicolás celebrará como tantos otros, como usted y como yo, la efeméride del “Día de los Inocentes”. Y, llegado este momento, seguramente, ya le habría espectado animosamente: “¡Caíste por Inocente!”.
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