NOTICIAS | VIDA
“Prescindiremos del habla ya que el humano evoluciona para comunicarse por telepatía”, sostiene de Oliveira
“Prescindiremos del habla ya que el humano evoluciona para comunicarse por telepatía”, sostiene de Oliveira

Oferta Especial

“¿Usted no ha pensado, alguna vez, en llamar a alguien por teléfono y en ese preciso instante ha recibido una llamada de esa persona? Pues eso, es comunicación, y está ahí”.

Es así, como Evandro de Oliveira, uno de los líderes de la neurocirugía a nivel mundial, explica el camino hacia la telepatía que está empezando a recorrer la especie humana.

Desde que lo hizo por primera vez, en 1993, no ha dejado de visitar la bella ciudad española de Sevilla. El hospital Quirón Sagrado Corazón, de esa ciudad, cuenta con la inigualable colaboración de este neurocirujano brasileño, que funge como jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital de la Beneficencia portuguesa, de Sao Paulo, y que está considerado como uno de los especialistas más reconocido en patologías vasculares, a nivel mundial.

Y todo, gracias a su amistad con el doctor Francisco Trujillo Madroñal, su homólogo en el hospital sevillano, al que conoció en Argentina, durante un encuentro de la especialidad.

Es una autoridad en malformaciones arteriovenosas cerebrales de gran complejidad, como las aneurismas gigantes, el cavernomas, la cirugía de la epilepsia y los tumores cerebrales, entre otras.

Su gran conocimiento de la anatomía cerebral, debido a los minuciosos estudios que de él ha realizado, lo sitúan como uno de los expertos más reconocidos del mundo, al que se le atribuyen casos muy complejos que, seguramente, ningún otro se hubiera atrevido a abordar quirúrgicamente.

Suele operar en el Quirón Sagrado Corazón, al menos una vez al año, y en esta ocasión está en Sevilla para atender a pacientes de procedencias tan dispares, como Cádiz, el Puerto de Santa María, Valencia, Galicia, y la misma capital andaluza.

Pero, Evandro de Oliveira, no sólo deja asombrados a sus colegas y a los enfermos. Llama también la atención su filosofía de la vida, el talento y el talante con los que se enfrenta a sus retos que no son otros que salvar vidas humanas.

Quiso ser arquitecto e, incluso abandonar la carrera de Medicina a los dos años, pero su padre le aconsejó que esperara, al menos, hasta que conociera la cirugía. Le hizo caso y emprendió su vida profesional basada en el estudio, el esfuerzo y su familia. Tranquilo, sin ostentosas relaciones sociales ni alardes en los medios de comunicación, concentrado en su trabajo hasta tal punto que, incluso, se ha llevado 25 horas operando a un enfermo, absorto, sin beber, comer ni ir al baño.

Pero, a todos esos ingredientes de su éxito, de Oliveira suma uno trascendental: el arte. “Sin arte y pasión la vida es aburrida, sin arte no se hace nada”, dice. Tampoco en la Medicina, de la que se considera un artesano, auxiliado, eso sí, por la tecnología. Aunque, a veces, puede prescindir de ella.

“Al hombre no le gusta mucho el esfuerzo”, comenta. “Y hay que estudiar dos o tres años mucha anatomía del cerebro para tener una visión en tres dimensiones de los que hay ahí adentro. Sabiendo eso, la cirugía es más fácil”. Una cirugía que con el paso del tiempo desaparecerá, “porque se operará con una especie de cápsula que navegará por la sangre”.

Dice el doctor De Oliveira que nuestros descendientes se llevarán las manos a la cabeza cuando se enteren de que “antes abrían a las personas para operarlas”. Todo cambiará mucho, según vaticina, porque también prescindiremos del habla ya que la especie humana evoluciona para comunicarse por telepatía. También sabremos más del cerebro, ese perfecto desconocido, “del que sólo conocemos un 1%”.

Todo ello, cambiará nuestra anatomía. Evandro de Oliveira vaticina que nuestros cráneos serán mucho más grandes y nuestros cuerpos más pequeños. Además, augura buenos resultados de algo más cercano en el tiempo, de lo que ya se habla mucho, que también será el futuro. Se trata de la Biología Molecular, y los tratamientos genéticos.

“Nacemos ya con el guión en el ADN de las enfermedades que padeceremos y sabiendo eso y cómo abordarlas, se podrán prevenir muchas patologías que hoy día son de origen genético”, como las que opera este médico brasileño, y contra las que poco o nada se puede hacer, si no fuera por la cirugía.

This Is A Developing Story
ESPECIALES